Mundo Expomotor

Es común que los pasajeros se mareen, sientan náuseas, malestar estomacal, sudor frío y palidez durante los viajes en carro. Ese malestar se llama cinetosis y lo sufren más algunas personas que otras. En pocas palabras, es el mareo por el movimiento y el gran culpable es el sistema del equilibrio, siendo los niños y las embarazadas los más propensos a sufrirla. Lo curioso es que en un carro, sólo los pasajeros se marearán, mientras que el conductor no sufrirá este problema.

La cinetosis es provocada principalmente porque hay un conflicto entre el cerebro y la realidad. A través de los sentidos (oído interno, ojos, sistema nervioso central, etc.) el cerebro recibe información y determina la posición de la persona. Por ejemplo, si el pasajero está mucho tiempo con la mirada fija en un celular, una tablet o un libro el cerebro interpreta que la persona está quieta, como en la sala de su casa, pero en realidad está dentro del carro, en movimiento. Ahí se produce la cinetosis.

Por eso, es imposible que el conductor del vehículo sufra cinetosis, ya que está observando el camino, el tablero, los espejos, las señales de tránsito, otros vehículos y demás estímulos que confirman al cerebro que la persona está en movimiento.

¿Cómo evitar o atenuar la cinetosis?

• Maneje con suavidad, sin realizar movimientos bruscos que provoquen que el cerebro envíe señales inexactas de posición.
• No dé a los niños tablets, cuentos o celulares para que se entretengan durante los viajes en carro. Puede jugar con ellos a buscar carros de un determinado color o modelo, cantar o distraerlos de otra manera para que no fijen su mirada en una pantalla o papel. Si no se le ocurre algo, tan sólo invite a los pasajeros a disfrutar del paisaje.
• Siéntese en el lugar del copiloto o en el asiento central de la segunda fila, porque esos puestos tienen un campo de visión más amplio: incluye la vista frontal a través del parabrisas y las vistas laterales.
• Mantenga la cabeza apoyada en el reposacabezas, lo más recta posible.
• Realice paradas del vehículo cada cierto tramo, baje y dé unos pasos, para restablecer los sistemas que intervienen en el equilibrio.
• Mire al frente del camino.
• Trate de mantener los sentidos en sincronía con el camino.