Es probable que el parabrisas frontal del carro se raje en un momento durante la vida útil del vehículo, ya sea por el impacto fuerte de un objeto (una pequeña piedra, por lo general) o por cambios bruscos de temperatura que debilitan al vidrio y lo hace menos resistente. Esto, en ciudades con climas no tan extremos, como Lima, es menos común.

El parabrisas no sólo es un vidrio transparente que impide al aire chocar directamente con los rostros de los ocupantes, sino es uno de los más importantes componentes en la seguridad de un vehículo, al protegernos del clima exterior, de los objetos que puedan impactarnos y de los accidentes, además de reforzar la estructura (carrocería) del carro, por lo que es nuestro deber mantenerlo en perfecto estado.

Actualmente, los parabrisas son de vidrio laminado, que es más resistente a impactos y a quebrarse. Consta de 2 hojas de vidrio y en el medio de ellas una lámina plástica que actúa como adhesivo entre los vidrios y los mantiene unidos en caso de rotura.

Si el parabrisas se quiebra, no sólo afectará la estética del vehículo, sino es muy posible que el tamaño del daño aumente rápido, por lo que tendrá que repararlo o reemplazarlo por uno nuevo, más temprano que tarde, sobre todo si la rajadura afecta la visibilidad.

¿Cómo cuidar el parabrisas?

• Evite exponerlo a cambios bruscos de temperatura, ya que esto puede hacer que se agriete o se rompa.
• Cambie los limpiaparabrisas cuando empiecen a desgastarse, para evitar que el soporte metálico raye la superficie del vidrio.

• Evite circular muy cerca a los camiones que trasladan arena o piedras de construcción, principalmente en las carreteras.
• Mantenga siempre lleno el depósito del líquido limpiaparabrisas, para evitar que el jebe roce con mayor fricción el vidrio.
• Cuando el parabrisas esté cubierto de arena o polvo, antes de accionar el limpiarabrisas échele agua, con una manguera, un balde o una botella, porque los elementos adheridos al vidrio podrían rayarlo.
• Evite dejar el carro bajo un árbol. Puede protegerlo del sol, pero también puede caer una rama o un fruto que golpee el vidrio.

Si se raja, ¿qué hacer? 

• Si el día está soleado y el carro ha pasado mucho tiempo en intemperie y está caliente, no eche agua fría sobre el parabrisas. El cambio repentino de temperatura hará que el vidrio se dilate y debilite más.
• Maneje con cuidado. Las constantes vibraciones de un camino irregular, los golpes que se producen al pasar por baches o el impacto de las ruedas con los rompemuelles pueden hacer que el daño del parabrisas se agrave.
• Sólo si la grieta es pequeña, apenas aparezca puede colocar una resina especial selladora.
• Para evitar que la grieta crezca, puede colocar temporalmente brillo de uñas, pegamento líquido o un pedazo de cinta adhesiva sobre la rajadura, para movilizarse unos días antes de reparar o cambiar el vidrio.