Si ha hecho el esfuerzo para comprar un carro nuevo, ahora tiene la responsabilidad de proteger su inversión y hacer que se mantenga en buen estado por más tiempo. Así, su valor de reventa no caerá tanto.
- Lea el manual de usuario. Este le ayudará mucho para conocer a detalle las características de su carro y todas las funciones que, probablemente, no le informó el vendedor..
- Utilice el combustible que recomienda el fabricante en el manual de usuario o en la tapa de combustible. Así hará que el motor trabaje con mayor eficiencia.
- Lleve su carro a los servicios de mantenimiento según las indicaciones del fabricante. El primero, generalmente, es a los 5000 km. Verifique que cambien el aceite, los filtros de aceite y gasolina, revisen el estado de las llantas, los niveles del refrigerante, los frenos, la dirección, etc.
- Durante la vigencia de la garantía, que normalmente es entre los primeros 3 y 5 años, es necesario llevar su carro a talleres autorizados por la marca al carro para sus mantenimientos periódicos. Así, su carro no perderá la garantía de fábrica. Después de acabar el periodo de garantía, puede llevarlo a su taller de confianza, pero siempre respetando los tiempos sugeridos por el fabricante.
- Realice el cambio de aceite según lo especificado por el fabricante. Lo regular es hacerlo cada 8000 km o 10000 km para los carros que usan lubricante sintético.
- Revise la presión de las llantas una vez por semana, manejar con un neumático con presión debajo de la recomendada podrá perjudicar varios componentes mecánicos del carro, como la suspensión y dirección, además de aumentar el consumo.
- Revise el nivel del líquido de los frenos cada 2 meses y compruebe que no haya fugas o un bajo nivel que pueda afectar el frenado.
- Lleve el carro periódicamente a un experto para que realice el balanceo y alineamiento de las ruedas. Esto ayudará a evitar vibraciones en el timón, hará que las llantas duren más y retrasará el desajuste de las uniones internas del vehículo.
- Mantenga su carro limpio por dentro y por fuera, para que la carrocería no se oxide y los materiales internos no se desgasten y luzcan envejecidos. Procure protegerlo del sol y del polvo, todo el año.
- Evite sobrecargar el vehículo, tanto de pasajeros como de objetos. Exceder el peso máximo de carga podrá dañar la suspensión y desajustar el carro.