La innovación tecnológica steer by wire (SbW) conecta el timón y las ruedas a través de un sistema electrónico, con cable, en reemplazo de una conexión física con cremallera, para realizar el giro de las ruedas. Ofrece muchas ventajas en comparación con la dirección tradicional, como más seguridad, más funcionabilidad y un manejo más confortable, pero todavía tiene mucho por perfeccionarse.
Aunque esta tecnología empezó a probarse hace más de una década, con Nissan, recién será parte del equipamiento de serie de unos pocos vehículos, que están fungiendo de “conejillo de Indias”. Cuando esté totalmente aprobada, con seguridad será implementada por la mayoría de carros, principalmente en los eléctricos y de conducción autónoma.
Los primeros carros en serie en emplear dirección por cable serán los eléctricos Toyota bZ4X y Lexus RZ 450e, que usarán el sistema One Motion Grip. Tesla también ha confirmado que usará esta tecnología en su recientemente presentado Cybetruck.
¿Cómo funciona?
La dirección por cable reemplaza la columna de dirección mecánica o cremallera y los piñones por sensores, motores eléctricos y un “cerebro” computarizado que procesa las órdenes enviadas desde el timón para girar la dirección y controlar el movimiento de las ruedas.
Cuando el conductor gira el timón, los sensores reciben la orden y envían la señal eléctrica a los actuadores, dispositivos electromecánicos que se encargan de mover las ruedas. El movimiento se hace según las condiciones del terreno, el modo de conducción en ese instante, la velocidad y otros factores, por lo que se producen giros en las ruedas más precisos, eficientes y seguros.
Ventajas que ofrece este sistema
- Permite que pueda modificarse y configurarse la dureza de la dirección, el ángulo de giro y otros parámetros, según las necesidades del conductor. Cuando el carro está a alta velocidad, el sistema “endurece” la dirección, para generar un movimiento firme, controlado y que mantenga la estabilidad. Mientras que si el carro circula a poca velocidad, el movimiento tiene menos resistencia y un mayor ángulo de giro.
- Es más fácil para adaptar un sistema de dirección en las 4 ruedas.
- Minimiza la transmisión de las vibraciones del camino al timón.
- Permite el diseño de timones en forma mariposa o tipo de avión, que no necesariamente sean circulares, porque los giros pueden ser más cortos. Así se puede forzar a una adecuada y cómoda posición de las manos, con mayor visibilidad del tablero de indicadores.
En un futuro, los carros con este sistema podrán manejarse con pequeños controles de rueda o tipo joystick, lo que sería una ventaja para personas con limitaciones.
Esta tecnología ya la usa la aviación hace años. Se llama fly by wire y, por si algún elemento del hardware o software falla, hay una segunda unidad de respaldo lista para entrar en funcionamiento. Esto podría ser imitado en la industria automotriz.