Mucho más que una rueda para dirigir al carro.
El timón o volante, uno de los componentes más importantes de los carros, nació junto al primer vehículo a motor y ha evolucionado a la par de los automóviles. De ser una simple palanca para direccionar al carro se ha convertido en una pieza tecnológica desde la cual se puede controlar muchas funciones.
1886
Cuando los carruajes dejaron de ser jalados por caballos e incorporaron un motor de combustión, nació el primer vehículo motorizado, el Benz Patent-Motorwagen, que contaba con una palanca, manubrio, varilla o manivela de madera que servía para direccionar al carro.
1894
El ingeniero francés Alfred Vacheron creó el primer volante redondo y lo instaló en un Panhard & Levassor, para que participe en la primera carrera automovilística del mundo, corrida entre París y Rouen.
1898
Los carros franceses Panhard & Levassor fueron los primeros en equipar timones redondos de serie, que eran grandes, de madera y casi verticales.
1901
El Daimler-Motoren-Gesellschaft agrega al timón un mayor ángulo de inclinación para que se acomode mejor a la posición de manejo.
1902
El Mercedes-Benz Simplex incluyó unas palancas adicionales al timón, para regular funciones del motor, como la sincronización del encendido y la mezcla de aire/combustible.
1920
Agregan la bocina o el claxon al timón, que se accionaba presionando un aro interno del timón.
Década de 1930
Empiezan a usar acero cubierto por goma dura o resina, en reemplazo de la madera.
Década de 1950
Mercedes-Benz introduce la palanca de cambios de velocidad en la columna de la dirección del timón en el modelo 300, en lugar de la palanca de piso, lo que permitía que puedan viajar 3 pasajeros delante, en lugar de 2.
A partir de 1958, con la introducción de la dirección asistida hidráulicamente, los timones reducen su diámetro y aumentan su grosor.
A finales de los 50, se incluye más funciones a las palancas del timón, como las intermitentes, control de las luces frontales y del limpiaparabrisas.
Década de 1970
Agregan al timón una pieza acolchada para amortiguar los impactos en caso de choques. También se hacen más ergonómicos, para mayor confort y seguridad.
En 1975 aparecen los botones para manejar el sistema de control de crucero.
Década de 1980
Incorporan el airbag (bolsa de aire) en el timón. El primer carro en tener uno fue el Mercedes-Benz Clase S (1981).
Década de 1990
Incorporan los controles de la radio en el timón.
1997
Ferrari incluye por primera vez en un carro de calle una transmisión con levas en el timón, en el F355 F1.
1998
Aparece el timón multifunción, desde el que se controla el teléfono móvil, la computadora a bordo, sistema de navegación, infoentretenimiento, etc.
Década de 2000
En 2005 Mercedes-Benz desarrolla la palanca selectora automática de cambios Direct Select, nueva transmisión anexada al timón, simplificada y funcional.
Muchos carros deportivos incluyen levas en los laterales del timón para hacer los cambios de velocidad.
Los controles de los timones se vuelven digitales, de tacto sensible.
Década de 2010
Nacen los timones con calefacción, para climas fríos.
Integran sistemas de monitoreo del conductor para detectar somnolencia o distracción, así como el estado de ánimo del conductor, además de controlar las funciones de asistencia a la conducción (ADAS), como el mantenimiento del carril o asistente de estacionamiento.
Algunos timones de carros deportivos incluyen botones para ajustar la suspensión o los modos de conducción.
Década de 2020
Algunos fabricantes muestran concept cars con pantallas táctiles integradas en el timón que incorporan funciones autónomas asistidas por IA (Inteligencia Artificial).
Los carros más tecnológicos equipan sistemas Drive by Wire, control electrónico de la dirección en reemplazo del funcionamiento mecánico. Esto permite “simplificar” los timones y dejar la forma circular, para ser rectangulares con base o parte superior plana (estilo Yoke).
Con los sistemas de conducción autónoma, aparecen los timones que se “esconden” en el tablero central y salen cuando un conductor humano va a manejar.
Los timones futuristas incluirán sensores que reconocerán el tacto del conductor y modificarán las configuraciones según las preferencias de manejo previamente almacenadas en la memoria.
Hyundai presenta en su modelo Prophecy un timón tipo manubrio y BMW uno tipo joystick, con mandos similares a los usados en la aviación.
Cuando los carros sean 100 % autónomos, los timones van a desaparecer.
Mención aparte merecen los timones de los Fórmula 1, que llevan más 20 botones, palancas o perillas para controlar casi todas las funciones mecánicas del carro, como la transferencia de par en las ruedas traseras, intensidad y equilibrio de frenos, el DRS (resistencia aerodinámica), limitador de velocidad para pits, comunicación con el equipo, etc.