Nuevas formas de movilizarse

Conozca las modalidades que están cambiando el modelo de negocio de las marcas de carros.

Para muchos ha dejado de ser una prioridad comprar carro nuevo, la segunda compra familiar más importante, después de una vivienda; por eso, hace ya unos años se imponen, principalmente en Europa y Estados Unidos, nuevas modalidades para movilizarse en un carro, sin tener que comprar uno desembolsando una fuerte suma de dinero, ni “amarrándose” a un largo crédito, y esto va a cambiar el modelo de negocio de los fabricantes de carros en un futuro no tan lejano.

 

Renting

Aunque no es una nueva modalidad, es importante saber cómo funciona para comprender mejor los novedosos sistemas. Se trata de un alquiler a largo plazo en el que una empresa o una persona contrata el uso de un vehículo, nuevo o usado, por un determinado tiempo (promedio de 2 a 4 años), con un kilometraje limitado (promedio de 20 000 km por año). Culminado el tiempo de renting, el usuario devuelve el vehículo. El pago mensual que se hace por usar el vehículo es menor al que se pagaría si estuviese comprando un carro, porque finalmente el vehículo no le pertenece, y varía según el modelo, la cantidad de kilómetros que recorrerá y el tiempo del contrato. Si se cancela el servicio antes de tiempo, deberá pagarse una penalidad. La compañía que brinda el renting se encarga de los gastos del vehículo, como impuestos, seguro, mantenimiento y reparaciones. Es la opción que prefieren las empresas para brindar carros a sus ejecutivos, porque además les permite pasar los pagos como gastos de la empresa.

 

Leasing

Es similar al renting, pero el usuario paga el mantenimiento, seguro e impuestos y al final del contrato tiene la opción de comprar el vehículo. Las cuotas mensuales son más bajas que el renting.

 

Suscripción

Es un servicio en el cual un cliente paga una cantidad de dinero mensual o anual para utilizar un vehículo por un período de tiempo determinado, generalmente entre 3 y 36 meses. Una manera fácil de entender este servicio es tomando como referencia el servicio de las plataformas de streaming, como Netflix, por ejemplo, en el que el usuario paga para ver contenido (películas y series) y puede dar de baja al servicio cuando lo desee. El cliente puede usar el vehículo como si fuese suyo, pero no paga mantenimiento, seguro vehicular o cualquier otro gasto relacionado con el carro. Es similar a un servicio de alquiler de carro, pero por períodos más largos. Los únicos gastos serán el combustible, los peajes y las multas.

 

Desde hace tiempo, marcas como Lynk & Co, Hyundai, Volkswagen, Volvo, Aiways, Audi o Porsche ofrecen su propio servicio de suscripción. En estos casos en los que las marcas se convierten en prestadoras de servicio de movilidad y se encargan del mantenimiento, la vida útil del vehículo se prolonga.

 

Esta modalidad es parte de la economía circular, que busca estirar la vida útil de los productos de consumo de una manera sostenible y reciclar la mayor cantidad de materiales al momento de producir nuevos productos.

 

Definitivamente, esta modalidad es más aceptada por los jóvenes, ya a que a las personas mayores les cuesta entender que tienen que pagar por algo que, finalmente, no es de su propiedad.

 

En Europa hay muchas empresas de carros de suscripción, como Wabi, Bipi, Cardive, Northgate, etc. y cobran un promedio de 300 euros (US$ 300) por cada mes para un carro con no más de 4 años de antigüedad. Los requisitos que exigen las distintas empresas son similares:

  • Permanencia mínima de un mes.
  • Kilometraje máximo mensual (promedio de 1200 km). Lo interesante es que si en un mes no utiliza el recorrido pactado, el saldo pasa para el siguiente mes.
  • Ser mayor de 21 años (19 en algunos casos) y tener licencia de conducir.

 

Ventajas para el usuario

  • No necesita pagar una cuota inicial, ni conseguir un crédito bancario, indispensables para adquirir un carro nuevo.
  • No tiene que preocuparse de realizar trámites de inscripción del vehículo.
  • No debe pagar seguro, ni gastos relacionados con el mantenimiento del carro.
  • Puede contratar el servicio y pagarlo por internet.
  • Puede recibir el carro en la dirección que desee.
  • Si piensa comprar un modelo específico, puede probarlo durante unos meses y decidir mejor su compra futura.
  • Puede usar un tipo de carro por un tiempo y, según lo necesite, cambiar de modelo, por ejemplo, si va a viajar.

 

Carro compartido

El carsharing es un servicio en el que varias personas comparten el uso de un mismo vehículo en momentos diferentes. Los usuarios pueden reservar el carro que esté más cerca de su ubicación, a través de una aplicación o un sitio web, y utilizarlo durante minutos, horas o días. Requiere de un sistema electrónico para activar la llave digital para abrir las puertas y arrancar el motor después de ingresar una clave. El costo del “alquiler” es menor al de las empresas tradicionales de renta de vehículos, porque se divide entre varios usuarios, incluso puede costar igual que un taxi. La compañía que ofrece el servicio se encarga del mantenimiento y de pagar el seguro vehicular.

 

Con esta modalidad se reduce el número de vehículos particulares en las ciudades, la contaminación, el consumo de energía, la necesidad de espacios para estacionamiento y promueve un estilo de vida más sostenible. Es similar al alquiler de bicicletas eléctricas y al de scooters eléctricos que hay en algunos distritos de Lima.

 

Marcas destacadas

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