Mundo Expomotor

Citroën, marca francesa del grupo Stellantis, presentó la versión eléctrica de la nueva generación -la cuarta- de su compacto C3, el ë-C3, para rivalizar en una categoría cada vez más disputada: la de los eléctricos del segmento B, que en Europa es la que tiene mayor aceptación, después de los SUV.

Por eso, no extraña que varios fabricantes europeos, surcoreanos y chinos hayan incursionado en esta relativamente nueva categoría, que por el menor precio de los carros, por respetar el medio ambiente y por el tamaño compacto -alrededor de 4 metros de largo-, que hace más fácil encontrar un lugar para estacionar, sea una categoría que crece rápido y tenga tanta aceptación.

Si bien Citroën ya tiene un minicarro eléctrico, el AMI, este está catalogado como un cuadriciclo, por lo que el ë-C3 puede considerarse el primer compacto del segmento B eléctrico de la marca.

Está desarrollado sobre la plataforma Smart Car de Stellantis, que permite economizar costos y que compartirán alrededor de 7 modelos del grupo automotor, eléctricos y de combustión, de las marcas Citroën, Peugeot, Fiat, Opel, etc. Ha sido diseñada especialmente para hacer frente a los económicos modelos chinos. El ë-C3 mide 4 m de largo, 1,7 m de ancho y 1,5 m de alto, unos centímetros más grande, espacioso y con 10 L más capacidad de carga (310 L en total) que la generación anterior del C3.

Su diseño es radicalmente distinto a su antecesor, es más anguloso con superficies más grandes y rectas. Está inspirado en el concept car Oli presentado en 2022, pero es más “terrenal”, no tan futurista.

Por dentro, llama la atención la ausencia de un tablero de instrumentos convencional. La información se visualiza en una delgada pantalla que está medio oculta en el tablero y muestra los datos de una manera simplificada, para evitar distraer al conductor. Este nuevo diseño del tablero se llama C-Zen.

Al centro hay una pantalla táctil de tamaño mediano (10,25 pulgadas) para el sistema de infoentretenimiento. También, estrena los asientos Advanced Comfort, con tecnología propia de Citroën que proporciona una suave y acogedora sensación en los ocupantes.

Su motor de 111 hp no destaca por ser el más rápido ni el más veloz, pero sí por su eficiente comportamiento urbano. Tiene un paquete de baterías de ferrofosfato de litio de 44 kWh, que ofrece una autonomía de hasta 320 km, con una opción de carga rápida del 20 al 80 % en 26 minutos. En la parte mecánica merece una mención especial su sistema de suspensión con amortiguadores hidráulicos progresivos.

El ë-C3 enfrentará directamente a los eléctricos más económicos (su precio estará por debajo de US$ 25 000, en Europa), pero también rivalizará indirectamente por tamaño, potencia y autonomía contra una amplia gama de vehículos, como el Dacia Spring, Renault Twingo E-Tech, Smart EQ ForTwo, Fiat 500e, Peugeot e-208, BYD Dolphin, Renault Zoe, Honda e, Hyundai Kona y para 2024 y 2025 competirá con los próximos en llegar Volkswagen ID.2 y Renault 5.

La versión eléctrica del C-3 recién se estará comercializando a partir de la mitad de 2024 y en 2025 Citroën lanzará una variante menos potente (80 hp) y con autonomía reducida (200 km), evidentemente más económico, estimado en US$ 20 000.