Mundo Expomotor

La alemana Porsche y la empresa norteamericana Singer Vehicle Design, dedicada a modificar carros Porsche, llegaron a un acuerdo, después de que el fabricante de deportivos, a través de su filial en Estados Unidos, demandara a Singer por mal empleo de la marca en sus creaciones.

Desde 2009 Singer se dedica a restaurar y modificar carros Porsche. Sus “restomods” son principalmente modelos antiguos y clásicos de la fábrica alemana, que se venden a cientos de miles de dólares por ser creaciones exclusivas. El restaurador contaba con autorización de Porsche para desarrollar sus creaciones, incluso había firmado un acuerdo con Singer para ser el único proveedor de motores. Pero, como los modelos modificados usaban emblemas de la marca en el capó, en los laterales y en la parte posterior, Porsche consideró que estaban perjudicando su identidad y que los consumidores podían confundirse, pasando como vehículos fabricados por la misma casa de Stuttgart.

Creaciones de Singer, pero con la firma de Porsche.

Las modificaciones de Singer pierden su status de carro original Porsche, por lo que la marca decidió exigirle que retire el emblema de la marca y todos los nombres Porsche que aparecen sobre la carrocería.

Felizmente para Singer, ambas partes llegaron a un acuerdo antes de verse en los tribunales y evitaron el pago de una multimillonaria indemnización por daños y perjuicios a favor de Porsche que, sin duda, hubiera llevado a la quiebra a la compañía californiana.

Según algunos entendidos, lo que habría motivado a Porsche a “poner alto” a Singer es que la compañía norteamericana desarrolló el Singer DLS, un 911 modificado, con look de vehículo off-road, que había quitado protagonismo al 911 Dakar presentado no hace mucho tiempo por la misma Porsche. Este hecho no le habría gustado a la casa matriz, por lo que envió a su división norteamericana a “amenazar” a Singer, que no tuvo otra opción que aceptar lo que pida la marca alemana, antes de cerrar.

Al parecer, el lanzamiento del Singer DLS (arriba) que le quitó protagonismo al 911 Dakar (abajo) motivó a Porsche a ponerle un alto al modificador norteamericano.

Según los abogados de Porsche, Singer afectaba la imagen de la marca y confundía al consumidor por el incorrecto uso de los signos de la fábrica de Stuttgart. Por ello, Singer se vio obligada a destruir todo material promocional y publicitario donde aparezca el nombre Porsche.