Mundo Expomotor

Sin duda, el gran número de unidades informales y la deficiente gestión municipal y del gobierno central se confabulan para situar a Lima coma la 3ra. Ciudad más contaminada del mundo, la ciudad donde peor se maneja en Latinoamérica, según Waze, una ciudad con 9 horas pico de tráfico diario y donde se desperdician 13 mil millones de soles anualmente en combustible quemado en el tráfico, según la Asociación Automotriz del Perú. A esto, debemos sumar la dramática cifra de 8 muertos diarios en promedio en accidentes de tránsito en carretera. Por otro lado, la informalidad representa un alto riesgo para los ciudadanos, al no haber un control estricto, hay más posibilidades de robos, secuestros, violaciones, accidentes y más conductores sin brevete infringiendo las reglas.

EN BUSCA DE UNA SOLUCIÓN

El problema de la informalidad no es reciente, según especialistas el origen es el decreto legislativo 651 promulgado en 1992, que liberaliza el transporte e incentiva el crecimiento acelerado de los gremios ilegales. Entonces, ¿qué podemos hacer para frenar la informalidad?

1 Primero se debe cambiar la ley y prohibir el transporte informal.

2 Fiscalizar efectivamente y castigar drásticamente a los informales.

3 Desarrollar un sistema de transporte económico, seguro, rápido y amigable con el medio ambiente, considerando que en 2030 seremos alrededor de 14 millones de personas en Lima.

4 Aumentar, con urgencia, las lineas masivas del metro, teniendo en cuenta que la única que hay en Lima no está concluida y la 2da. estará lista en 2025, mientras que México cuenta con 12 lineas de metro, Santiago de Chile con 7, Buenos Aires con 6, Caracas con 6 y Sao Paulo con 8.

5 Regularizar el uso de los corredores exclusivos que fueron implementados para los Juegos Panamericanos y para la final de la Copa Libertadores.

6 Solicitar la ayuda y expertise de otros gobiernos que ya solucionaron sus problemas de transporte público en SUS principales ciudades.

7 Priorizar el ordenamiento del transporte público al privado. Todo lo contrario a lo que logra la reciente medida de “pico y placa”, que solo afecta al particular.

En resumen, las autoridades deben considerar que si no ofrecen un transporte público formal que satisfaga las necesidades de los ciudadanos, estos demandaran un servicio que sera cubierto por informales, con las lamentables consecuencias que vivimos cada día.