Mundo Expomotor

Algunos fabricantes usan en sus carros de gama alta unos cristales especiales que actúan como un escudo que absorbe y redirecciona una significativa cantidad de rayos ultravioleta e infrarrojos emitidos por el sol, para evitar que dañen la salud de los ocupantes, proteger los componentes interiores del carro y mantener una temperatura agradable dentro del habitáculo.

Para los lugares con temperaturas altas extremas o para temporadas en las que el calor se siente más intenso que en otros años, las lunas atérmicas representan una gran ventaja, en cuanto a comodidad, protección y seguridad.

Las lunas atérmicas disminuyen el deslumbramiento de la luz solar debido a un coloreado imperceptible del cristal que se logra por medio de óxidos metálicos de hierro, cromo, cobalto o níquel disueltos en la mezcla antes de la fabricación y el laminado final del vidrio. Estas partículas reflejan la energía solar y redirigen los rayos hacia el exterior o hacia los bordes de la luna. Este método casi no modifica la transparencia de la luna.

La diferencia entre un vidrio común y uno atérmico es que el común bloque hasta un 15 % la radiación solar, mientras que el atérmico puede bloquearlos desde 35 % a más, dependiendo del espesor y la coloración.

Ventajas de las lunas atérmicas:

• Protegen la piel de los ocupantes de los dañinos rayos solares.
• Protegen los materiales del interior del carro, que se deterioran por la continua exposición al sol.
• Reducen el deslumbramiento y mejoran la visibilidad, lo que colabora a un manejo más seguro.
• Regulan la temperatura interior del habitáculo, manteniéndolo fresco.
• Reducen el uso de aire acondicionado, lo que ayuda a disminuir el consumo de combustible y las emisiones contaminantes.

Opción: láminas adhesivas

Si su carro no trae lunas atérmicas de fábrica, no tiene que cambiar todos los vidrios, puede optar por una opción más económica: las láminas adhesivas con protección UV, que bloquean y evitan el paso los rayos solares ofreciendo las mismas ventajas que una luna atérmica. Hay láminas con la tecnología nano-cerámica que repelen los rayos UV hasta un 67 % y reducen el deslumbramiento hasta un 94 %. Además, las láminas ayudan a que los ladrones tengan más dificultad y demoren más tiempo en romper el vidrio, por lo que se consideran un
elemento más de seguridad.